Todavía estoy algo sensible tras el final del que creo que es uno de los mejores trabajos de Anthony Hopkins
Una película muy dura donde seremos espectadores en la vida de Anthony, un octogenario entrando en la senilidad que vivirá una incomprensible odisea fuera de tiempo y lugar mientras va perdiendo gradualmente la memoria
Acompañado por la ENORME Olivia Colman, quien hace de Anne, su hija, emprenderá un viaje lleno de baches y callejones sin salida que llevarían a cualquiera al borde de la locura, y esto aplica para ambas partes
Todavía estoy procesando e intentando ordenar algunas escenas y momentos y cayendo en cuenta sobre mis sentimientos hacia este film que realmente me dejó sin palabras y con los ojos llenos de lágrimas
La performance de Hopkins es magistral, te vende todo, y te genera esa empatía increiblemente necesaria para la asimilación de la historia
Una dirección sorprendentemente buena para este primer largometraje de Florian Zeller, quién es también el autor de la obra de teatro cuyo nombre original en francés es "Le Pére" y que en algún momento seguramente veré
La música también está muy bien puesta y acompaña en la interiorización y énfasis de muchas escenas clave
Sin dudas es un gran film que muchos disfrutarán y quizás abra algunas mentes de personas que estén pasando una situación similar con su padre o abuelo y les de un baldazo de realidad sobre el sufrimiento que implica dejar de comprender u olvidar lo que pasa a tu alrededor
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