¿Viste esas historias que son tan simples y profundas que se sienten parte de tu vida? Bueno, eso es "The Tender Bar", o como se tituló en latino: “El bar de las grandes esperanzas”.
El nuevo film del director George Clooney está basado en las memorias del periodista J. R. Moehringer, y nos relata la historia de un pibito de clase media baja en los 70´s que, luego de ser abandonado por el padre termina mudándose con su madre desempleada a la casa de su abuelo, donde se encontrará con su tío Charlie y otro puñado de familiares que habita ahí, y donde empezará el camino que lo llevará a descubrir su vocación.
Aunque el padre de JR nunca estuvo muy presente, la vida le puso en el camino al groso del tío Charlie, encarnado por un adorable y entrañable Ben Affleck.
Charlie es un tipo que se hizo solo, autodidacta como se dice, que ama leer, y por ende vive rodeado de libros, y que trabaja atendiendo un barcito. Y mientras lidia con su mediocre vida, encuentra ahora la responsabilidad de ser la figura paterna y el tutor de JR, ayudándolo a transitar lo mejor posible el camino hacia la adultez en pos de cumplir el sueño de nuestro protagonista de ir a la universisdad para convertirse en escritor.
"The Tender Bar" presenta una historia ya conocida, simple pero intensa, rodeada de escenas que se sienten familiares, y que, a pesar de ser un dramón de aquellos, es un manantial de esperanza.
El casting tiene muy buenos aciertos, aún en varios de los personajes secundarios, que logran dar vida a una historia con un guión sobrio que cumple pero que no explota en ningún momento, quedándose a medio camino.
Una película que disfruté mucho, aunque lamentablemente no logré empatizar del todo con el protagonista en su fase adolescente, interpretada tibiamente por el jóven Tye Sheridan, y que por eso y porque le faltó una vueltita de tuerca pierde algunos puntos, pero se lleva un nada despreciable 7/10.
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